ESPAÑOL (for english just scroll down)
Hace unos días leí un correo que me envió uno de mis hermanos menores. En la lista de destinatarios estaba el nombre de alguien que fue (durante muchos años) uno de los mejores amigos de mi papá: Álvaro Perdomo, y que ahora volvía a ser parte de nuestra vida familiar.
Yo era todavía un niño así que no recuerdo por qué la amistad de mi papá y Álvaro se había terminado. De esa "ruptura" nació una iglesia y varios ministerios que aún hoy están vivos en esa congregación. Mi papá y Álvaro no se hablaron durante quizá más de 15 años y, obviamente, nosotros crecimos sin tener contacto con él y es por esta razon que me llamó la atención el correo de mi hermano.
El año pasado, debido a la muerte de mi hermana mayor, Álvaro se acercó y mi papá no se alejó. Ambos se olvidaron del orgullo y dejaron que el dolor de una pérdida los llenara del poder más paradójico que hay en esta vida: El poder unificador de la separación.
La separación de mi hermana reunió de nuevo a los amigos.
¿Alguna vez te has preguntado por qué pasa esto? Es extraño que la separación más dolorosa que existe en este lado del río tenga tanto poder de unificación. Pareciera que la muerte invoca al perdón y el dolor convoca al abrazo.
Aunque pensándolo mejor, el fenómeno de la unidad por separación no es tan extraño. Si no me equivoco, el día que Cristo fue separado del Padre en el Calvario, nosotros fuimos reunidos con Dios. ¿Lo ven?
El poder unificador de la separación es tan extraño y maravilloso como el poder vivificador de la muerte.
ENGLISH
A few days ago, while reading a mail sent by one of my younger brothers, I saw on the "to" list the name of someone that (for many many years) was one of the best friends of my dad: Alvaro Perdomo. Now he was becoming part of our family life again.
I was still a kid so I don't remember why my dad's friendship came to an end. Some of the direct fruits of that ending was a new church and a few ministries that are well and alive until this day in that new congregation. Anyway, my dad and Alvaro didn't spoke to each other for more than 15 years and, obviously, we grew up without having any contact with him. This is why my brother's mail made me think about all this.
Last year, because of my older sister's death, Alvaro came to us and my dad didn't left from him. They both forgot about the pride and they both let that the pain of losing Ruby filled them with the most paradoxical power in this life: The unifying power of separation.
The separation from my sister reunited these long time friends.
Have you ever wonder why does things like that happen? Is extraordinary how the most devastating separation that we can experiment on this side of the river has, at the same time, so much unifying power. It looks like death calls forgiveness and pain calls the embrace.
But... if you we really think about it, the phenomenon of the unity by separation is not so strange. If I'm not wrong, the day that Christ was separated from the Father at Calvary, we were reunited with God. Do you see it?
The unifying power of separation is so weird and wonderful as the resurrection power of death.
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