Este post es corto, muy corto.
No tengo mucho que decir y no quiero decir mucho, de todos modos.
Esto quiero decir:
El fin no debería justificar los medios, aún si el fin fuera verdaderamente el bienestar de este país.
Pueden lograr hacer lo que quieran con esa "inteligencia" de la que presumieron en la campaña publicitaria, pero... ¿en verdad pueden hacer lo que quieran?
En nosotros queda la respuesta.
Si la Corte de Constitucionalidad les dice que sí, que pueden hacer lo que les dé la gana.
Si el Juzgado "de divorcios" les dice que sí, que pueden hacer lo que les dé la gana.
Si el Tribunal Supremo Electoral les dice que sí, que pueden hacer lo que les dé la gana.
Nosotros podemos decirles que no, que no pueden hacer lo que les dé la gana.
Es decir, los guatemaltecos seremos mulas (no sólo "inteligencialmente" sino actitudinalmente), pero si algo debiéramos aprender de la pareja presidencial que 1 millón de personas nos escogió a los otros 12 millones, es que están dispuestos a lo que sea por lograr su "fin".
Esto debería ponerle un alto a nuestra atarantadez y debería enseñarnos una lección: No, significa no.
Si hoy sacrificaron "su amor"... ¿el amor de quién sacrificarán mañana?
miércoles, 23 de marzo de 2011
martes, 22 de marzo de 2011
Outlive your life, by Max Lucado
The second reading of this book wrecked my heart even worst.
I've always admire the church of the book of Acts but there were a question in my mind, all the time: Why doesn't this happen anymore?
My problem was not if it could happen in our time and age but why it doesn't.
Well... now I know the answer: If the church is not an Acts' Church isn't because of the God but because of the people.
The origin of the power, the mercy and the love is not the problem. The conduct is. We are the problem.
But then again... we are the solution also. And there lies the beauty of ti all.
Max Lucado's book shows this: Nobody can do everything but everybody can do something.
The Church was never intend to be one solution but a compound of solutions, an army of solutions, a garden of solutions for a world that suffers.
This book makes you feel guilty but it doesn't leave you there. It takes you to action, not born from guilt but from conviction. Action born from faith.
If you're done being a comfortable christian read this book and find in it the spark you needed to light the fire within!
But if you like being a comfortable christian, don't read this book; devour it! Challenge yourself with this reading! Drag your civilian butt to this reading and become a Christian Soldier once for all! Be the real-life, down-to-earth, up-to-heaven hero you were meant to be!
martes, 15 de marzo de 2011
PNEUMA • La llenura del Espíritu
Llegamos al final de la serie sobre el Espíritu Santo. Hemos aprendido sobre la presencia, el poder y los dones del Espíritu Santo… y llegó la hora de hablar de la llenura del Espíritu, porque así como tener salud y estar lleno de salud no es lo mismo, tener al Espíritu y estar lleno del Espíritu tampoco lo es.
Según la Biblia, muchos cristianos tienen el Espíritu de Dios en ellos, pero lo tienen tan debilitado y tan “olvidado” que no lo han hecho prácticamente inútil. Por lo tanto, es posible tener el Espíritu de Dios pero no ser llenado por él.
¿Y qué es ser lleno del Espíritu? Bueno, veamos un texto de la Biblia para ver si encontramos una respuesta.
En Efesios 5:18 dice: “No os embriaguéis con vino, en lo cual hay disolución, antes bien sed llenos del Espíritu”.
El apóstol Pablo nos está dando un ejemplo para que aprendamos una lección: Ser llenos del Espíritu es como emborracharse, pero no está hablando de entrar en trance o perder el control, como muchos “cristianos” han tratado de hacernos creer a partir de este pasaje (para justificar su desordenada y espectacular conducta), sino que está diciéndonos esto: “Aprendan la lección del alcohol”.
¿POR QUÉ TOMAN QUIENES TOMAN?
Si sos de los que toman alcohol… ¿por qué lo hacés? Algunos pueden decir que es por el sabor, y de hecho muchas personas dicen que toman porque les gusta el sabor, pero la verdad es que el gusto por el alcohol es un gusto adquirido. Las primeras cervezas no saben bien, los primeros shots de tequila, tampoco y, personalmente, ni siquiera al vino le encontré buen sabor.
Es más, si la gente bebiera alcohol sólo por su sabor, también podríamos llegar a disfrutar de una copa de orina todos los días ¿cierto? Es decir, después de un tiempo, encontraríamos el gusto de una botella de orina bien fría o un shot de “agua de riñón”. De eso se trata el gusto adquirido.
Entonces ¿por qué nadie pide orina en los bares o restaurantes? Por que la orina no tiene el poder que el alcohol tiene y que es la verdadera razón por la que lo ingerimos. Lo que nos lleva al siguiente subtítulo:
EL PODER DEL ALCOHOL
El alcohol tiene poder, pero ese poder no funciona en el alcohol sino que se hace real en quien lo ingiere. Y aunque seguramente hay muchas formas en las que este poder puede transformarnos, veremos sólo cinco ejemplos para entender cómo el Espíritu Santo puede lograr en nosotros lo mismo que el alcohol, sólo que, a diferencia de la intoxicación etílica, la “intoxicación Espiritual” no busca nuestra destrucción sino nuestra edificación:
1 • VALOR
Así como el alcohol vuelve “valientes” a los hombres y les da la capacidad de atreverse a hacer cosas que son incapaces de llevar a cabo mientras están sobrios, el Espíritu Santo nos da el mismo poder. ¿Hay algo que te gustaría hacer para Dios pero te da miedo? Entonces necesitás el valor del Espíritu.
2 • ALEGRÍA
Hay personas que no saben divertirse si no están intoxicados y son capaces de olvidar cualquier problema y pasar un buen rato, siempre y cuando el alcohol les dé la capacidad.
El Espíritu de Dios es capaz de hacer lo mismo. ¿Necesitás alegría? ¿Qué tal un traguito del Ruaj de Dios?
3 • PAZ
Hay gente que, de alguna forma, encuentra la paz en el alcohol. Quizá no olvide los problemas, pero el alcohol tiene un efecto adormecedor que le baja volumen al “mundo real”.
Pues bien, el Espíritu puede hacer lo mismo. En medio de los problemas, en medio de la tristeza, en medio de tanto dolor, el Espíritu es capaz de bajarle volumen a todo eso y darte paz. ¿Necesitás paz?
4 • DESHINIBICIÓN
¿Has visto esos videos en que las mujeres se levantan las blusas frente a las cámaras, sin ninguna vergüenza? ¿Podrías decir que alguna de ellas está sobria? ¿Verdad que no? Quizá no están intoxicadas al punto de caerse, pero el alcohol ciertamente ya borró varias “fronteras”.
El Pneuma de Dios hace exactamente eso y es por eso que las personas pueden vencer la vergüenza y hacer cosas que “sobrios” nunca se habrían atrevido: Cantar, aplaudir, abrazar, leer, hablar de su vida, etc.
5 • RESISTENCIA AL DOLOR
Este poder es bastante extraño, pero es verdadero. ¿Has visto a un borracho sangrando profusamente, pero sin quejarse de dolor? Los ejemplos de esta forma de la influencia del alcohol son muchos y todos tenemos historias de esto. Lo mismo hace el Espíritu de Dios. Es decir ¿de qué otra forma podrían las personas soportar las penurias que una vida recta supone a menudo?
¿De qué otra forma podría un cristiano real, que trabaja de policía, soportar la tentación del soborno, cuando tiene a su hijo enfermo en la casa?
Ahí lo tenés. ¿Verdad que el apóstol tenía mucha razón en usar ese ejemplo para enseñarnos sobre lo que hace la influencia del Espíritu en nuestra vida?
CÓMO EMBORRACHARSE
Ahora ¿cómo hacemos para ser llenos? Simple: Igual que como se hace con el alcohol: Beber hasta intoxicarse. Y es que la palabra que se traduce por “llenos” en Efesios 5:18 es la palabra griega Pieróo y significa, literalmente, atiborrar. Es beber hasta atragantarse.
Así es, la borrachera es un proceso y aunque hay quienes tienen mayor resistencia que otros, si se sigue bebiendo, la borrachera total llegará.
Y para ser “llenos” del Espíritu Santo, el proceso es el mismo y la forma de mantener esta influencia (como hacen algunos con la “Guadalupe – Reyes”) es la misma que con el alcohol: Constancia y en Romanos 6:19 la Biblia dice que “así como antes nos ofrecimos voluntariamente para pecar, ahora nos presentemos voluntariamente para hacer lo correcto”.
Todos tenemos la capacidad de crearnos hábitos y adicciones, y lo que la Biblia nos está diciendo es lo siguiente: “Así como pueden hacerse dependientes del alcohol, pueden hacerse dependientes del Espíritu Santo”. Simplemente debemos 1) Desarrollar el gusto, 2) Beber hasta atiborrarnos, y 3) Mantener ese “estado”. Así pues, con el tiempo, seremos transformados de alcohólicos a Espirituólicos.
¿Y cómo comenzás a crear este hábito? Sencillo: Leyendo la biblia, orando, meditando en lo que el Señor enseña y ordena, sirviendo a otras personas y compartiendo con otros Espirituólicos.
¿Difícil? ¡Seguro! ¿Aburrido? ¡De acuerdo! Pero no olvidés que el gusto… se puede adquirir sólo de una forma: Continuando la práctica.
Y entonces, sólo entonces, la verdadera influencia del Espiritu y la verdadera llenura de ese viento se verá en tu vida, así como se ve el viento llenando las velas de los barcos y dirigiéndolos a donde el viento desea.
jueves, 10 de marzo de 2011
PNEUMA • Los dones del Espíritu
Si sos un cristiano, pero uno de verdad, el mismo Espíritu que le dio poder a los primeros cristianos ya te dio poder a vos y lo hizo en la forma de “dones” (regalos o herramientas) espirituales.
En 1 Corintios 14:1 Dios nos insta, a través del apóstol Pablo, a desear los dones espirituales, a quererlos, a buscarlos. Y es por esto que dos capítulos antes (1 Corintios 12:1) se nos dice que no seamos ignorantes sobre los dones, ya que no podemos desear ni buscar algo que ni siquiera sabemos que existe.
DONES, MINISTERIOS Y OPERACIONES
Es un regalo dado a nosotros por el Espíritu Santo, pero no es un regalo como un osito de peluche o una caja de chocolates, sino más bien como un desarmador o una pinza. En resumen, es un regalo útil. Una herramienta. Una habilidad sobrenatural para cumplir el plan de Dios en la Tierra.
El problema es que, como suele ser nuestra costumbre, hemos querido meter los dones del Espíritu en una especie de fórmula matemática, para luego pretender que Dios se acomodó a esas limitaciones.
En 1 Corintios 12:4-7 se nos habla de dones, ministerios y operaciones. Y como siempre hablamos de los dones pero casi nunca de los ministerios y de las operaciones, complicamos algo que no debería ser complicado:
DON: La herramienta.
MINISTERIO: El área de influencia en que esa herramienta funciona.
OPERACIÓN: La forma puntual en que la herramienta funciona.
Ejemplo: Un desatornillador (el don) puede ser usado, digamos, en la casa (el ministerio) para atornillar o para desatornillar (la operación) según se necesite.
Ahora un ejemplo con uno de los dones mencionados en la Biblia: El don de servir.
Quien tiene este don vive para servir (ese es su don) pero ese don puede funcionar en un sinfín de ministerios: Servir a los niños, a los ancianos, a los solteros, a los enfermos, a los desamparados, a la comunidad o a los vecinos (esos son los ministerios). Así que, digamos que la persona escoge el ministerio hacia los enfermos y entonces encuentra un sinfín de formas de hacerlo: Visitar enfermos en los hospitales, proveer para las medicinas de quienes no pueden comprarlas o dar apoyo a las familias (estas son las operaciones).
¿Lo ves? La mayoría del pueblo cristiano se enfoca en dos dones: Hablar en lenguas y sanar enfermos, y ni siquiera le preguntan a Dios sobre los ministerios y las operaciones en las que estos dos dones pueden funcionar como en un abanico de poder y gloria.
LOS DONES NO SON
Ahora, será útil saber lo que los dones no son para terminar de entender lo que sí son. ¿Listos? Veamos:
1 • NO SON TALENTOS NATURALES
Los dones espirituales no son ninguna de esas habilidades que todos traemos por naturaleza (dibujar, cantar, pensar, etc.). Sin embargo, aunque a veces un don espiritual puede llevar el talento natural a ser útil de formas inesperadas, no siempre se mezclan.
2 • NO SON DADOS A UNA ÉLITE
Los dones espirituales son dados a todos los hijos de Dios en el momento del nuevo nacimiento. Todos los hijos de Dios tienen dones espirituales así como todos los humanos tienen talentos naturales.
3 • NO SON SEÑAL DE MADUREZ
Así como una persona inmadura puede tener un gran talento para el canto, eso no quiere decir que sea una persona madura.
Lo mismo pasa con los dones espirituales.
4 • NO SON EL FRUTO DEL ESPÍRITU
En Gálatas 5:22 se nos habla del fruto del Espíritu que incluye el amor, el gozo, la paciencia, etc., pero no debemos confundir las peras con las manzanas y decir que “Dios no nos dio el don de la paciencia” por ejemplo, porque la paciencia es un fruto, no una herramienta.
5 • NO SON PARA USO PERSONAL
La Biblia enseña que los dones espirituales tienen un propósito: La edificación de la Iglesia y la bendición del mundo (por decantación), pero nunca el uso personal o el uso egoísta (como cuando queremos saber si tal persona nos hará caso o si tal número de la lotería es el número ganador).
¿QUÉ DONES EXISTEN?
En Romanos 12:6-8 y en 1 Corintios 12:8-9 encontramos dos listas:
• PROFECÍA: No es adivinar el futuro y no siempre tiene que ver con algo que Dios tiene “preparado” en el futuro. En cambio, profetizar es hablar en nombre de Dios. Ser la boca de Dios en ciertos momentos.
• SERVICIO: Vivir para servir sin esperar nada a cambio, pero no como lo dice la mayoría de personas, sino en verdad, sin esperar nada a cambio y sin importar la tarea, el lugar, la hora o el beneficiario del servicio.
• ENSEÑANZA: Enseñar la Verdad a los demás, en formas en que los demás pueden entender el mensaje y puedan usarlo en sus vidas.
• EXHORTACIÓN: Esto, básicamente, es saber animar a los demás (algo muy necesario hoy en día).
• REPARTIR: Hay gente a la que le encanta dar y por este don dan su tiempo, sus fuerzas, su dinero, su conocimiento y todo lo que alguien necesite de ellos. Este don está estrechamente relacionado con el don de servicio.
• PRESIDIR: ¿Alguna vez te has preguntado cómo hacen ciertas personas para saber organizar y liderar a grupos de personas en tareas que van desde las más simples hasta las más complicadas? Eso es presidir.
• HACER MISERICORDIA: Este don va muuuuucho más allá de “sentir lástima” o “sentir empatía”. Este don hace que la persona haga algo a partir de la misericordia que sintió y todo lo hace con gozo, nunca con dolor.
• SABIDURIA Y CIENCIA: Las personas que siempre saben qué aconsejar o qué hacer, tienen este don. Ellas ven mucho más allá de lo que las personas normales ven, entienden todo de forma más profunda.
• FE: Esto no habla de la fe normal que todos tenemos. No importa cuál sea el problema, este don es como un carro con cuádruple tracción en las cuatro ruedas: Este don hace que las personas se sobrepongan a cualquier circunstancia de forma “sobrenatural”.
• SANIDADES: Bueno, esto se explica por sí solo: Sanidad.
• HACER MILAGROS: Partir el mar, parar el sol, etc. Cualquier milagro.
• DISCERNIMIENTO DE ESPÍRITUS: Este don te permite ver las verdaderas intenciones de las personas. Es como ver dentro del corazón de las personas.
• HABLAR EN LENGUAS: Este don tiene que ver con lenguas angélicas y con lenguas humanas. En el Día de Pentecostés, los primeros cristianos hablaron otros idiomas, pero eran idiomas “humanos” ya que gente de otros países comenzaron a escucharlos hablar en sus propios idiomas. Este don te carga los programas de los idiomas que el Señor necesite que hablés.
• INTERPRETACIÓN DE LENGUAS: Lo mismo que el anterior, pero del lado del intérprete. Interesante ¿verdad?
¿CÓMO DESCUBRO LOS MÍOS?
Una vez que sabemos qué dones existen, la pregunta es: ¿Y cómo descubro los míos? Pues bien, a continuación te damos un mapa. No es una fórmula de tres pasos, así que no lo veás así. Más bien te llevará a un estilo de vida en el que la búsqueda de Dios y su voluntad será latente día a día.
1 • ESTUDIÁ lo que la Biblia enseña sobre los dones espirituales, una y otra y otra y otra y otra vez. Y podés empezar con 1 Corintios 12, Romanos 12, Efesios 4 y 1 Pedro 4.
2 • PREGUNTALE a Dios qué dones tenés y cómo quiere que los usés. Orá una y otra y otra y otra y otra vez sobre esto.
3 • ESCRIBÍ una lista de las cosas que te gustan hacer y en las que sos realmente bueno, pero que, además, son actividades que buscan el bien de otras personas y no sólo el tuyo.
Es probable que tus dones se hayan mostrado un poco a través de ese tipo de actividades, aunque también es probable que lo que Dios quiere que hagás sea algo que en realidad no disfrutás ahora pero que vas a terminar disfrutando. Como dijimos, esto no es una fórmula sino un mapa. Podés seguirlo o podés guardarlo.
4 • LLENÁ un test de dones espirituales. Podés encontrarlos en Internet y aunque, obviamente, no te dan un diagnóstico definitivo, te dan una guía.
5 • HACÉ lo que el Espíritu Santo te empuja a hacer.
A TRABAJAR
Según 1 Pedro 4:10-11 la Iglesia (con I mayúscula) debe hacer uso de los dones que el Espíritu le ha dado a los miembros porque, de lo contrario, la Iglesia es un cuerpo amputado, enfermo, débil e inmóvil. Así que, si sos un verdadero cristiano, es hora de trabajar. Y no olvidés que todo aquello que vale la pena, cuesta.
miércoles, 2 de marzo de 2011
PNEUMA • El Poder del Espíritu
Antes de hablar del poder del Espíritu Santo, debíamos hablar de su presencia porque sin su presencia simplemente no tenemos su poder. Es decir, el Espíritu de Dios no “envía” su poder, sino que, por así decirlo, se “envía” a él mismo y su poder… simplemente viene “incluido”.
Y ahora que ya hablamos de la Presencia, es hora hablar del poder del Espíritu Santo.
LA MIOPIA
Cuando hablamos de “poder”, la gran mayoría (no todos, pero casi) de los cristianos piensan en una de dos demostraciones de ese poder: 1) Hablar en lenguas, y 2) Sanidades.
Sin embargo, en la Biblia encontramos varias formas en las que el poder del Espíritu de Dios se manifestaba y, a decir verdad, no parecen tan “espirituales” como esperaríamos en esta era de cruzadas, milagros y esperanza.
Veamos: En Génesis 41 vemos que José fue capaz de gobernar Egipto gracias al poder del Espíritu. En Números 27 vemos que Josué tenía el poder para ser el sucesor de Moisés y conquistar la tierra prometida gracias al Espíritu. En Éxodo 31 vemos que el Espíritu le dio a dos hombres el poder para hacer obras de arte (genios artísticos). En Jueces 14 vemos al Espíritu dándole poder a Sansón para matar a un león con sus propias manos. En 1 Samuel 10 vemos cómo Saúl tendría el poder de ser un hombre distinto gracias al Espíritu. En Lucas 1 vemos cómo el poder del Espíritu embaraza a María. Y en Hechos 1 vemos cómo los discípulos reciben la promesa del poder del Espiritu Santo, promesa que se cumple unos días después en el Día de Pentecostés.
Ahí lo tenés. De poder militar a poder político. De poder físico a poder artístico. De poder transformador a poder sanador. ¿Te das cuenta? El poder del Espíritu Santo se muestra de muchas más formas de las dos en que los humanos hemos tratado de encajonarlo por décadas.
No es que el Espíritu no opere de esas dos formas, sino que no opera únicamente de esas dos formas. Y al igual que con la miopía física, la miopía espiritual también tiene arreglo: Anteojos… que nos muestran las cosas como en realidad son.
LOS ANTEOJOS
En Hechos 1:8 dice: “Pero recibiréis poder cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo y me seréis testigos…” Pues bien, la palabra que en la Biblia se traduce como “poder” es la palabra griega “Dunamis” que significa: Poder explosivo (de aquí viene nuestra palabra “Dinamita”).
Esto quiere decir que el poder de Dios es explosivo y ese poder está disponible para todos los cristianos hoy en día y (sin ánimo de ofender) este poder ha sido dado a nosotros para mucho más que tirar a las personas al suelo. En cambio, este poder ha sido dado a los cristianos para ser testigos de Jesucristo.
Todo poder tiene un propósito y el poder del Espíritu no es distinto.
Sin embargo, el problema es que no entendemos qué es eso de “ser testigos”, así que quizá un sencillo ejemplo pueda ayudarnos: Juan quiere comprar un Volkswagen y habla con dos personas: Pedro y Jorge. Ambos le hablan maravillas sobre el Volkswagen pero hay una diferencia entre las dos personas: Pedro nunca ha usado un Volkswagen pero es vendedor en la concesionaria VW. En cambio Jorge no es vendedor de autos pero tiene un VW y sabe que puede confiar en él.
¿Ves la diferencia? Un vendedor es alguien que sabe toda la información y habla bien del producto, pero sólo lo hace para obtener ganancia propia (comisión de ventas o, en el mundo eclesiástico, la salvación, el respeto, etc.). En cambio un testigo es alguien que sabe la información porque vive la experiencia del producto y no obtiene ningún beneficio por recomendar el producto, simplemente puede dar fe de que ese producto funciona, es confiable y es la mejor opción.
Dios no tiene un departamento de ventas. Dios tiene una fuerza de testigos.
EL PODER
¿Qué te parece si vemos algunas de esas manifestaciones del poder de Dios en las que normalmente no pensamos cuando estamos pensando en “el poder” del Espíritu?
1 • PODER PARA COMPARTIR A CRISTO
En 1 Corintios 2:4-5, el apóstol Pablo nos dice que él no usaba de la astucia de las palabras sino que respaldaba su predicación con el poder de Dios.
Ahora traduzcámoslo a nuestro español: Hablar es fácil. Vivirlo es difícil.
Y aunque es obvio que Pablo también estaba hablando del poder de hacer milagros (que él obviamente tenía), también es cierto que, hoy en día, no hay nada más poderoso que un predicador que vive lo que predica. ¿Cierto?
Vivir eso en lo que creés te hace ser un testigo.
2 • PODER CUANDO SOS DÉBIL
En 2 Corintios 12:9-10 dice que el poder del Señor se perfecciona en la debilidad así que ¿en qué sos débil?
Si buscás al Señor y lo hacés de corazón, el poder explosivo de Dios se mostrará, tarde o temprano, derrumbando ese muro que te atrapa en tu mayor debilidad y le dará la gloria a Dios.
Y lo que antes te mantuvo cautivo ahora te abrirá una oportunidad para dar fe sobre la fidelidad de Dios.
Cuando el poder se muestré en tu debilidad, serás un testigo.
3 • PODER PARA TENER ESPERANZA
La esperanza no sirve de nada si no se pone a trabajar, si no se deposita en algo o en alguien. Y es ese mismo principio de utilidad, lo que ha hecho que este mundo parezca no tener esperanza. ¿Por qué? Porque hemos depositado nuestra esperanza en todo menos en Dios. La ponemos en un novio, en una novia, en un político, en un maestro, en un pastor, en un sacerdote, en una mascota, en un hijo, etc.
Sin embargo, en Romanos 15:13 vemos que al depositar nuestra esperanza en Dios, nuestra esperanza dará testimonio de ese Dios.
Tener esperanza en Dios en un mundo sin esperanza en Dios es ser testigos del Dios de esperanza.
4 • PODER PARA SER LLENOS DE DIOS
En Efesios 3:16-19 se usa un ejemplo de la vida diaria para enseñarnos qué significa ser “llenos del Espíritu”: Los borrachos.
Y contrario a lo que muchos han dicho, el apóstol no está enseñando ahí que tenemos que comportarnos como borrachos, pero estando “embriagados” por el Espíritu. Al contrario, lo que nos está diciendo es que, cuando el borracho está borracho, está gobernado por el poder del alcohol y es eso lo que Pablo nos quiere enseñar: Vivir llenos del Espíritu Santo es vivir gobernados por el poder de ese Espíritu todos los días, en todo momento. No sólo en los domingos y no sólo durante el tiempo de alabanza.
Y cuando alguien vive gobernado de esa forma se convierte en testigo de Dios.
5 • PODER PARA VER MÁS ALLÁ DE TU NARIZ
Cuando Jesús veía multitudes de personas, no veía lo que muchos líderes ven (súbditos, votos, dinero fácil, reconocimiento, etc.) sino que veía a un rebaño de ovejas sin pastor. Cristo veía más allá de su propia necesidad o su propia nariz.
Eso es lo que nos enseña Mateo 9:36.
Y el Espíritu nos da el poder de hacer lo mismo. Nos da la extraña capacidad de ver más allá de nuestra propia vida y entender (y no sólo de palabra) que no somos el centro del universo sino que todo se trata de los demás.
Esto fue lo que aprendió José cuando llegó al trono de Egipto y fue por esta verdad que pudo perdonar a sus hermanos, ya que comprendió que Dios lo había encumbrado a él porque esa era la única forma de salvar a sus hermanos.
Y cuando un cristiano aprende a ver más allá de su nariz… ese cristiano es todo un testigo de Dios.
CONCLUSION
Dios tiene un plan para tu vida. Esto es cierto. Pero para cumplir su plan es necesario su poder. No podés hacerlo con tus propias fuerzas. Nunca has podido y nunca podrás.
Y el poder del Espíritu Santo es un poder tan explosivo que no nos es dado para jugar con él o para tenerlo ahí sin propósito sino para cumplir con un plan, y si el plan que Dios tiene para tu vida no incluye el don de lenguas o el don de sanidad… pues el Espíritu no te dará el poder de hablar en lenguas ni el de sanar enfermos.
Así de simple. Así de poderoso.
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