viernes, 30 de octubre de 2009

KABUL 24 by Henry O. Arnold and Ben Pearson

This book is about an amazing true story of faith in the midst of uncertainty.

You will read about how the 24 workers of the Shelter Now International organization (both Christian and Muslims) were arrested illegally in Afghanistan just weeks before the 9/11 attacks, how their faith couldn’t be taken away nor imprisoned and how the message of the Gospel was heard from a prison turned into a pulpit.

This book left me one teaching: Any Christian can become a ‘tough times minister’ even if he didn’t wanted to. These 6 Shelter Now International foreign workers in Afghanistan answered a God’s calling to help the people that suffered the effects of a country in war. They weren’t looking for the martyrdom or the ‘Jesus super hero’ title, but God choose to put them into a situation where they were meant to be the last Christian fortress in a war land.

I didn’t found the usual super great faith declarations in the central people of the story (like I did in other books about people who gave their lives for Jesus). Instead, I’ve found a group of people who loved God and answered a call without knowing that, eventually, that obedience would take them into a situation that very few people could choose on their own. God often takes us to our destiny, by force, and once you’re there, you can be a huge witness for Jesus.

That’s the most inspiring message of the book: Any Christian can be a great Christian in awful circumstances if only the faith remains in Jesus. There might be pain, fear, uncertainty and solitude, but if you hold on to Jesus, there always be a way out.

Being the apostle Paul isn’t a ‘must’ in order to turn the prison into a pulpit. That’s the greatest lesson of this great book.

jueves, 29 de octubre de 2009

Los "tropiezos"

El crecimiento espiritual de una persona también puede notarse en las cosas que le duelen. Es decir, cosas que antes no le importaban, ahora le causan dolor e intenta solucionarlas.
Por ejemplo: todo cristiano, en algún momento, será tropiezo para alguien que llega a la iglesia por primera vez. El visitante quizá diga que no regresará porque no lo saludaron, o porque no le sonrieron, o porque no le gustó la forma de alabar de quien estaba a su lado, o porque le molestó que hubieran niños que le quitaban la atención. Y aunque todos los argumentos de este tipo pueden ser válidos, al final terminan siendo pretextos, pues nada de eso es razón suficiente y verdadera para alejarse de Dios. Además, sabemos por experiencia que muchas personas que visitan una iglesia por primera vez, van buscando una excusa para no volver una segunda.
Sin embargo, hoy quiero hablar de los cristianos a quienes les toca asumir el papel de "tropiezo". Esos cristianos que están del otro lado de la excusa: aquel que no cantó como el visitante quería, aquel voluntario que no saludó como la visita esperaba o aquella mamá que no logró que su hijo de 4 años se comportara como todo un señor de 40.
El hecho es este: hace unos meses, el cristiano que habría reaccionado con indignación o indiferencia, pero que hoy se duele por haber "sido" la excusa perfecta para que quien no se quiere acercar a Dios siga viviendo lejos de él... ¡Ese cristiano ha crecido!
Hoy, esa persona no es la misma persona, gracias a la obra transformadora de Dios en su vida.
Y eso es algo precioso y es suficiente motivo para celebrar.
A todos ustedes que les ha tocado vivir de "este" lado de la "excusa" y les ha dolido y se han dado a la tarea de pensar frenéticamente en la forma de solucionarlo... ¡Felicitaciones!
¡Dios los ama! ¡Sigan adelante!

lunes, 26 de octubre de 2009

Hagámoslo al revés • Let's do it backwards


ESPAÑOL
Pasó el sábado en la tarde. Los músicos de la iglesia estaban ensayando a las 3:00pm y de pronto apareció un caballero en la puerta de la iglesia (que está ubicada en la planta baja de un edificio) y preguntó que "¿dentro de cuánto tiempo terminaríamos con nuestro ruido?".
Luego de pedirle a los músicos que se detuvieran un rato para poder escuchar al señor que estaba en la puerta, le dije con toda calma: "¿Perdón?"
Entonces replanetó su pregunta: "¿Dentro de cuánto tiempo van a terminar su ensayo?"
Luego de responderle, se despidió y se fue. Nosotros, en cambio, nos quedamos y luego del ensayo nos pusimos de acuerdo para comenzar a ensayar en nuestra casa, para no molestar a los vecinos que quieren descansar el sábado por la tarde. Además, la casa en la que estamos viviendo tiene espacio extra y permite mantener el "ruido" bajo cierto control.
En este punto, varias personas me dijeron que no moviéramos el ensayo porque 1) estábamos pagando un alquiler y eso nos daba derechos, 2) los dueños del edificio sabían que estaban alquilando el lugar para una iglesia y eso significaba música y ensayos, y 3) el caballero que llegó a pedirnos silencio quería descansar porque estaba crudo.
Los puntos son razonables, pero algo en nosotros (Virginia y yo) nos seguía diciendo que lo mejor era pensar al revés, hacer las cosas ilógicamente y estar dispuestos a que la banda de la iglesia ensayara en otro lugar para que un borracho pudiera tener su tan anhelado descanso.
Entonces, al siguiente día, domingo, el "borracho" llegó al servicio a pedirnos oración. Quería volver a los caminos de Dios, quería seguir a Jesús, quería volver a activarse en una iglesia, quería ser libre.
Oramos por él y esperamos con fe que su vida se haya encarrilado hacia Jesús.
¿Se entiende mi punto?
Cristo estuvo dispuesto a venir a morir para que un montón de borrachos, mentirosos, drogadictos, pornoadictos, trabajólicos, maltratadores, etc., tuviéramos nuestro tan anhelado descanso. Hizo las cosas al revés. Se fue en contra de toda lógica. ¿Podremos nosotros, la Iglesia, hacer lo mismo? ¿Nos atrevemos?

ENGLISH
It happened last saturday. The church's band was rehearsing at 3:00pm and suddenly a man showed up at the door (the church is placed in the 1st. floor of an apartment building) asking: 'How much time will you be doing this noise?'.
After asking the band to stop for a moment, I told him with calm: 'Excuse me?'
So he rephrased his question: 'How much time will you be rehearsing?'
After getting an answer, he said bye and left. But we stay and made plans, after the rehearsal, to to practice in other place (our house) in order to not bother the neighbors that want to get some rest on saturday afternoons. Besides, our house has some extra room and the noise handling is better there.
So, at this point, a few people told me that we shouldn't move because 1) we were paying rent for the church's local and that gives us some rights, 2) the building owner knew that we were going to plant a church there and it meant music and noise, and 3) the gentleman who asked us for silence wanted to rest the hangover.
Those were reasonable points but something kept telling us (Virginia and I) that it was better to do things backwards, go against logic and be willing to change the church's band rehearsing place so a drunk could have his rest.
Then, the next day, the man showed up at church and asked for prayer. He wanted to go back to God. He wanted to follow Jesus. He wanted to be active again in a church. He wanted to be free! So we prayed and we're hoping with faith that his life is now re-railed to Jesus.
Do you see my point?
Christ was willing to come and die so a lot of drunks, drug junkies, porn addicts, workholics, abusers, etc., could have our rest. He did everything backwards. He went against all logic. Could we, the Church, do the same? Could we dare?

jueves, 22 de octubre de 2009

MI plan de negocios • MY business plan

ESPAÑOL
El domingo pasado hablamos sobre el diezmo y las ofrendas en la iglesia (H3O) y justo ayer (miércoles) alguien me preguntó en la oficina: "¿Cuál es tu plan de negocios para la iglesia?" Y luego de pedir que me repitieran la pregunta, no sólo la repitieron sino que la explicaron: "Ajá... ¿En cuánto tiempo vas a estar ganando dinero con la iglesia?" (OJO: No se estaban refiriendo a ganar un sueldo digno, sino a ganancias deshonestas). Contesté que no tenía ningún plan de negocios, a lo que me preguntaron de nuevo: "¿Todos hacen dinero con eso menos vos?" Y en ese momento decidí quedarme callado porque habría contestado desde el fondo de mis emociones. La pregunta me causó una mezcla extraña de indignación, enojo y tristeza. Pero me puso a pensar, así que quiero compartir con ustedes "mi" plan de negocios:
1 • No creo que la pobreza sea una señal de espiritualidad (y la prosperidad tampoco), pero no voy a ganar dinero con la iglesia porque estoy respondiendo a un llamado de Dios y no a un deseo de mi corazón. No es un negocio. Es un ministerio.
2 • Voy a luchar para que esos pocos (porque son la minoría) que han hecho de la iglesia un mercado, pesen menos que los muchos que han estado y están dispuestos a sacrificar todo por servir a Cristo con todo lo que tienen.
3 • En lugar de ganar dinero, vamos a "perder" dinero hasta que duela, como lo hemos estado haciendo. Y si un día pierdo esto de vista, le pido a Dios que me haga volver al camino correcto, al inicio del sueño de responder a su llamada.
Así que mi plan de negocios es no hacer negocios.
Ojalá sea una rspuesta lo suficientemente clara.

ENGLISH
Last sunday we talked about tithing and offerings at church (H3O) and yesterday (wednesday) somebody at work asked me: 'What's your business plan for the church?' I asked the question to be repeated and he did, and added some explanation: 'Yep. In how much time will you be earning money from the church?' (NOTE: He wasn't talking about a salary, but a milking-the-cow-to-death type of revenue) So I answered that I had no business plan, and he replied back with another question: 'So everybody is making money but you?' And at that moment I decided to shut my mouth because I would have answered from the bottom of my emotions. The question caused me a weird mix of indignation, anger and sadness. But it made me think, so I want to share with you 'my' business plan:
1 • I don't think that poverty is a sign of spirituality (and neither is prosperity), but I'm not going to win money from the church because I am responding to a God calling and not to any of my heart's selfish desires. It's not a business. It's a ministry.
2 • I will fight so those few (because they are the minority) that had turned the church into a market have a smaller presence than the majority of servants that have been willing to sacrifice everything for Christ.
3 • Instead of making money, we're going to 'loose' money until it hurts, like we have been doing. And if I loose sight of this, I ask God to bring me back into the good road again.

So my business plan is not making business at all.
And I hope that this answer could be really clear.

viernes, 16 de octubre de 2009

Cuando buscás y buscás y buscás... pero no encontrás

¿Vieron la noticia? Un niño de unos 6 años construyó un globo aerostático, se subió en la canasta y se dejó llevar por el viento. Un tiempo después, el globo tuvo un desperfecto, alguien dio la voz de alarma y los noticieros y equipos de socorro se movilizaron. Siguieron al globo sin control por demasiados minutos, sin saber cómo rescatar al pequeño aspirante a astronauta, hasta que, por fin, la gravedad decidió ser parte del rescate. El globo cayó. Los rescatistas corrieron. Buscaron en la canasta. Nada. Buscaron en los alrededores. Nada. ¿Qué podía haber salido mal? Buscaron por todas partes. Nada. Parecía que el niño no había construido un globo sino una máquina teletransportadora. La gente comenzó a temer lo peor. Hubo un poco de pánico, supongo. Y entonces, un par de horas después, alguien finalmente dijo la verdad: El niño estaba en su casa. ¡Nunca se subió al globo!

Llámenme "sabio" o "nigromante" pero creo, y es una mera suposición, pero creo que la razón por la que los rescatistas no encontraron al travieso, fue porque no estaban buscándolo en el lugar correcto.

Y creo que esto es un gran ejemplo de nuestras vidas. Vivimos buscando. Buscamos alegría, satisfacción, paz, "justicia", realización, amor, balance. Pero no lo encontramos. De verdad. No lo encontramos, dejemos de mentirnos. ¿Por qué? Bueno, creo que ya lo saben: porque no buscamos en el lugar correcto.

Creemos que el dinero llenará el vacío. Y cuando eso falla, creemos que más dinero logrará lo que no logró el dinero anterior. Y cuando eso falla... bueno.

Creemos que una pareja va a llenar el vacío que sentimos. Y cuando eso falla cambiamos al plan b: otra pareja. Y luego pasamos al plan c. Y luego al d. Y luego al e de etcétera. Esto es un problema ¿o no? Y así gastamos todo el tiempo que tenemos en esta tierra, que en realidad no es mucho.

Ayer me dijeron que "un pesimista es un optimista con experiencia". Creo que esa frase es muy cierta y por eso puedo decir con todo el pesimismo del mundo que, si seguimos buscando "eso" que puede satisfacer nuestras almas en ese globo que flota sin control, al final, cuando el globo se estrelle irremediablemente, tendremos que aceptar que desperdiciamos los años buscando al niño en donde el niño no estaba.

Entonces... ¿qué hacemos? Yo diriá que empezar a buscar en el lugar correcto en lugar de andar cambiando de un plan a otro como rescatistas que nunca logran rescatar a nadie.

¿En dónde has estado buscando? Pensalo muy bien y atrevete a tomar una decisión. Entonces, si tomás la decisión correcta, tu vida de verdad va a cobrar sentido y todo lo que hagás (quizá incluso lo mismo que estás haciendo ahora)... tendrá otro sabor.

miércoles, 14 de octubre de 2009

Se dice "plantar"

Personalmente, no me gusta cuando alguien dice que "puso" o "abrió" una iglesia, porque esos términos, al menos aquí en Guatemala, es más bien comercial, es decir, tienen la connotación de iniciar un negocio. Ya sé que quizá haya alguien pensando: "Ajá, y es exactamente por eso que esos términos son los correctos." Y como no voy negar que hay personas que buscan su propia ganancia a través de las "poner una iglesia", tampoco voy a negar que hay muchísimos (y de verdad creo que son la mayoría) que sólo están siguiendo el llamado que Dios les hizo. Y estoy hablando por experiencia y no por puro prejuicio, como suelen hacerlo los "críticos".

A diferencia de los términos que menciono arriba, pienso que el término correcto para referirse al inicio de una iglesia es "plantar" porque no hace referencia a una actividad comercial sino a una extensión de la vida; un proceso que requiere paciencia, dedicación y muchísima fe.

Y aquí van algunas razones de por qué prefiero este término:

1 • Toda iglesia, por muy grande que sea, comenzó de forma pequeña, así como toda planta inició como una semilla.

2 • Para que la semilla dé fruto es necesario el sacrificio de la semilla, es decir, la semilla "muere" para dar vida. En la iglesia pasa lo mismo: al principio, cualquier plan que se emprenda, por muy pequeño que sea, supone grandes sacrificios para todos los involucrados.

3 • A veces, ciertas plantas simplemente no pueden echar raíces en ciertos tipos de tierra y en la iglesia sucede la misma historia: no todo tipo de persona podrá echar raíces en cualquier iglesia.

4 • En el "reino natural" no puede pasar mayor cosa sin la intervención del agua. Y bueno, en la iglesia tampoco pasa mayor cosa sin la presencia de Dios, su Espíritu y su Hijo.

5 • No importa cuántas veces se riegue artificialmente el césped del jardín, el agua de la manguera nunca tendrá el mismo efecto que el agua de lluvia. De la misma forma, si el cristiano sólo "bebe" del agua que sale de la boca del predicador pero nunca va él mismo a la fuente de agua viva a beber, sólo se mantendrá vivo, pero no alcanzará el máximo de su potencial.

6 • Los frutos no aparecen justo cuando la planta comienza a crecer, así que la planta debe seguir recibiendo cuidados. En la iglesia sucede exactamente lo mismo: el crecimiento espiritual es paulatino y los frutos puede no verse claramente en un principio.

6 • Si tenés flores en tu casa, por ejemplo, sabés que los colores, las texturas y las formas con que Dios las adorna son impresionantes. La iglesia es igual: hay todo tipo de iglesias, de todos los colores y de todos los tamaños, pero todas muestran el talento, la belleza y la creatividad de Dios.

7 • El sembrador siembra y riega, hace su trabajo, pero la transformación de semilla a planta lo hace Dios (no... no la "madre naturaleza"). Y en la iglesia, bueno, pasa lo mismo: nosotros podemos predicar, cantar, dirigir, apoyar, enseñar, aconsejar y compartir, pero el crecimiento es obra total de Dios. Él es la verdadera y única estrella de esta película.


Ahí están. Estas son algunas de la razones por las que creo que el término correcto al iniciar una iglesia es "plantar" y no "abrir" o "poner".

martes, 13 de octubre de 2009

¿Qué tiene de malo? • What's wrong with it?

Al ver esto, de verdad pienso: ¿Qué tiene de malo en divertirse "bien"? La Publicidad y la Iglesia (con P mayúscula e I mayúscula) han dejado de lado la diversión, sin darse cuenta de que con eso dejaron de lado la efectividad.

By seeing this, I really wonder: What's the matter in having a 'good' laugh? The Advertising and the Church (with capital A and capital C) have let aside the fun without realize that by doing that, they just let aside the effectivity.

lunes, 12 de octubre de 2009

NUESTRAS ARMAS • OUR WEAPONS


La Iglesia ha vivido a la defensiva por demasiado tiempo y, aunque muchos cristianos se están dando cuenta que son parte del equipo ganador (y si no lo creen sólo lean el libro de Apocalipsis), quizá no sepan qué armas tienen a su disposición.
No estoy hablando de las armas mencionadas en uno de los más famosos pasajes bíblicos acerca de esto (Efesios 6:10-20), en el que se menciona la armadura del creyente, que viene siendo un resumen precioso de las armas defensivas, sino al armamento de ataque. Más allá de la Espada del Espíritu, que es la Biblia, el cristiano tiene a su disposición muchísimas armas de ataque, poderosas y efectivas, sí, pero olvidadas.
Durante tres semanas, vamos a desempolvar algunos de estos pertrechos y vamos a usarlas.
Comenzaremos cn "la artillería", que es La Oración.
Más información, mañana. :)

The Church has been living on defensive mode for too long and, even though there are christians that are realizing that they are part of the winning team (and if you don't think so, just read the Apocalypse), they might not know what weapons they have at hand.
I'm not talking about the weapons mentioned in one of the most famous biblical passages about this subject (Ephessians 6:10-20) that is a beautiful description of the defensive weapons of the christian, but the offensive ones. Besides the Spirit's Sword, that is the Bible, the believer has a lot of attack weapons at hand, powerful and effective, but nevertheless, forgotten.
During three weeks, we will clean the dust from over some of these weapons and we're going to use them.
We'll begin with the artillery, which is The Prayer.
More info to come, tomorrow. :)

miércoles, 7 de octubre de 2009

DDN • SOMOS EL FUTURO

Pregunta: ¿A quiénes nos referimos cuando hablamos del “futuro de Guatemala”?

Respuesta: A los niños.

Todavía recuerdo cuando Pepsi lanzó su campaña del “sabor de la nueva generación” en la que hacía referencia a la generación que venía, la generación del cambio, el futuro de la nación, la generation next.

En ese tiempo éramos nosotros el futuro del país pero ¿en qué momento dejamos de serlo? ¿En qué momento dejamos de ser la esperanza del cambio de la generación anterior y pasamos a ser la generación anterior para depositar en los niños de hoy la esperanza del cambio? Y es que pensar en los más pequeños como el futuro causa problemas serios en nuestra forma de vivir porque eso nos vuelve pasivos e indiferentes. De pronto, ya no tenemos sueños, ya no queremos intentar nada nuevo y ya no creemos que somos el futuro. Nos hacemos viejos en el corazón.

¿O no es cierto que cuando alguien todavía cree que puede cambiar el mundo, nos reímos por dentro pensando que “todavía está joven y hay que darle tiempo para que pierda todo ese idealismo”? Y sin embargo, al mismo tiempo que pensamos eso, tenemos el cinismo de decir que ellos son el futuro.

Y si ellos son el futuro, nosotros somos el pasado, no el presente, porque técnicamente no existe. Es decir, les dejamos la responsabilidad del cambio a ellos y nosotros tiramos la toalla, pero esta forma de vivir no funcionará nunca. ¿Sabés por qué lo aseguro? Bueno, pues porque en algún momento vos y yo éramos el futuro de este país y nuestros “padres” confiaron en que nosotros, de alguna forma, lograríamos un cambio. Y Guatemala está peor que antes. ¿Lo ves? Sacarnos a nosotros mismos del futuro no es la respuesta porque nosotros también…


SOMOS EL FUTURO

Si te quiero regalar una televisión y te digo que podés escoger entre una nueva y una vieja, si sos normal y honesto, vas a escoger la nueva. ¿Por qué? Pues porque lo nuevo siempre es mejor. Hasta las escobas barren bien cuando son nuevas. Y si leemos rapidito el pasaje de Apocalipsis 21:1-5 veremos que ese deseo de las cosas nuevas, es un deseo dado por Dios.

Cristo hace nuevas todas las cosas, incluso a nosotros, los que ya no teníamos ganas de vivir, o que vivíamos con rencor, amargura, vicios que no nos llenaban pero nos entretenían mientras nos iban destruyendo, etc. Cristo puede hacernos nuevos a nosotros, los que ya nos rendimos y nos hicimos parte del pasado de este país. Los que ya no creemos que el mundo puede ser mejor.

¿Y cómo lo hace? Dándonos nuevos sueños, nuevos deseos de vivir, nuevos propósitos, nueva importancia. De pronto, nos damos cuenta de que todavía somos importantes, todavía valemos, todavía contamos para algo. Y eso nos pone del lado de la esperanza, del lado del futuro, del lado del “todavía podemos lograr un cambio”.

Esos nuevos aires nos hacen ser la nueva parte del futuro y nos saca del pasado. Y esto es lo que debemos aprender a hacer:


DEJAR EL PASADO ATRÁS

Todos, en algún momento o bajo alguna circunstancia, hemos dicho que el pasado era mejor. Que antes todo era mejor. Sí, vos también lo has pensado. Y en Eclesiastés 7:10 dice la Biblia que dejés de pensar así porque eso no es sabio. El pasado es el pasado, quedó atrás y no volverá, haya sido malo o haya sido bueno. Lo importante es dejarlo ahí a donde pertenece, pero sin nosotros. Lo importante es que nosotros no nos quedemos ahí guardados junto con todos los recuerdos. Justo como lo dice Pablo en Filipenses 3:12-14.

De la misma forma, Dios mismo dice en Isaías 43:18-19 que dejemos de vivir de los recuerdos de las grandes cosas que él ha hecho. Que sí debemos recordarlas, pero que ya no vivamos ahí, en el baúl del ayer, porque él siempre está haciendo cosas nuevas, cosas más grandes, cosas frescas. Él siempre está renovando todo lo que hace por nosotros.

¿Qué pasaría si mañana decido que voy a manejar mi carro hacia el trabajo, pero viendo siempre hacia mi casa? Tarde o temprano (y será más temprano que tarde) voy a chocar con otro vehículo, voy a atropellar a alguien o me voy a ir al fondo de un barranco. Y aunque el ejemplo parezca ridículo –y lo es–, es así como muchos de nosotros vivimos la vida: siempre viendo hacia atrás, mientras avanzamos hacia delante.

Si Dios es capaz de decirnos que ya no vivamos en los recuerdos de lo que él mismo ha hecho y vivamos en lo que sigue haciendo, es porque podemos manejar hacia delante y ver hacia delante. Eso es dejar el pasado en el pasado. Entender que si estamos vivos todavía tenemos esperanza. Si estamos vivos, todavía hay sueños. Si estamos vivos, todavía hay un propósito que cumplir. Si estamos vivos, todavía podemos seguir a Jesús y ser hechos nuevos.

Manejar el carro de la vida de forma correcta es dejar el pasado en el pasado mientras seguimos hacia el futuro. Porque nosotros, si estamos vivos, todavía somos el futuro. Todavía somos como niños que pueden cambiar el mundo. Todavía podemos soñar con una vida mejor. Y eso es lo mejor de todo, que Cristo dijo que debíamos ser como niños para entrar en el reino de los cielos, porque en ese reino sólo hay futuro y más futuro. En ese reino no se vive en el pasado, sino siempre en el futuro, siempre en lo que está más adelante, en la próxima meta, la próxima victoria.

Vos sos el futuro de Guatemala. Entendelo de una vez y celebrá el DDN como el niño que todavía sos. ¡Nosotros todos, sin importar la edad biológica, somos el futuro!

jueves, 1 de octubre de 2009

LO UNICO NECESARIO • THE ONE THING NECESSARY

ESPAÑOL (Proverbios 15:8 y 15:33)
¿Alguna vez te has puesto a pensar en qué te causa gozo? Para algunos, un momento "perfecto" es un rato con los hijos, para otros es la hora de cerrar un buen negocio, para otros quizá sea cocinarle a la familia y para alguien más puede ser simplemente estar en la iglesia y alabar a Dios. ¿Qué te causa gozo a vos? Pero más importante aún ¿qué le causara gozo a Dios? Y aunque hay muchas respuestas "correctas", en el verso 8 del capítulo 15 de Proverbios hay una respuesta interesante: la oración de los rectos. Así es, cuando oramos, Dios dice: "este es un buen momento". Sin embargo, el problema es esa parte de "los rectos", que nos dice que a Dios no le da gozo cualquier oración sino la de los rectos.
Ahora bien, el capítulo termina en el verso 33 en el que la Biblia dice que antes de la honra viene la humillación. ¿Te habías dado cuenta de que Dios también honra a las personas? El Dios de todo el universo es capaz de darle honor a ciertas personas y esto es verdaderamente impresionante. Sin embargo, dice que antes de la honra viene la humillación. ¿Por qué?
Bueno, la respuesta es tan simple que asusta: La honra que Dios da es demasiado grande y poderosa y si Dios no te quiebra antes de dártela, tu corazón no la podrá manejar y se va a llenar de vanagloria y orgullo y otro montón de cosas que, la verdad, serían peligrosas.
Así que un momento de gozo para Dios es cuando sus hijos por fin aceptan que no pueden cumplir por sí mismos el propósito tan grande que Dios tiene para ellos y se humillan delante de él para pedirle lo necesario para cumplir Su voluntad. Eso es un buen momento para él.
Cuando Salomón recibió el trono de Israel se sintió inadecuado para reinar, así que pidió lo único que sabía que necesitaba para cumplir con ese papel tan importante: sabiduría.
Dios tiene propósitos enormes para vos y algunos ya los has comenzado a vislumbrar. No lo podés lograr con tus propias fuerzas así que la pregunta es: ¿Qué es lo único que necesitás para cumplirlos? Pedísela a Dios!
Entonces vas a saber lo que es el gozo porque si un día con tus hijos te causa gozo hoy, Dios dice "todavía no sabés hasta donde puede llegar el gozo". Imaginate un día con tus hijos mientras sirven juntos a Jesús. Si cocinar te da gozo, imaginate un día cocinándole a las personas que no tienen ni un pan. Si un buen negocio te da gozo, imaginate cerrar un negocio con el que muchas familias se van a beneficiar.
Ese gozo sólo lo da Dios porque es un gozo que viene de su propio gozo. Y para esto, primero, tenés que humillarte delante de él y aceptar que no podés lograrlo con tus propias fuerzas. Y ese será un buen día para vos y para Dios.

ENGLISH (Proverbs 15:8 & 15:33)
Have you ever thought about what makes you feel joy? For some, a 'perfect' moment might be hanging a while with the kids, for some other it could be a good business deal, for others it might be family cooking hour and for some people a 'perfect' time could mean a time at church and worshipping. What makes you feel joy? But, more important: What makes God feel joy? And even there are a lot of 'correct' answers to that question, the verse 8 of chapter 15 of Proverbs gives us an interesting answer: the prayers of the upright. Oh yes, when we pray God says: 'This is a good moment'. However, the problem is that 'upright' part because it's saying to us that God doesn't please with any kind of prayer but the ones of the upright.
Now, the chapter ends in verse 33 by saying that before the honor, comes the humility. Have you notice that God also honors people? The God of the universe giving honor to the people! That's amazing! Nevertheless, the Bibles says that before the honor, comes the humility. Why?
Well, the answer is so simple that it scares: The honor that God gives is so big and so powerful that, if God doesn't breaks you first, your heart won't be able to handle it and it's going to get filled with pride, empty glory and more stuff that, to tell the truth, will be dangerous.
So, a moment of joy for God is when his sons and daughters accept that they can't fulfill by themselves the great purpose that God has for them and humiliate before him to ask what's necessary to accomplish his will. That's a good moment.
When Solomon got the throne of Israel, he felt inadequate to rule, so he asked for the one thing that he knew he need to fulfill the task: wisdom, a hearing heart.
God has gigantic dreams for you and some of those you already know. But you won't be able to accomplish those goals by your own means, so the question is: What is the one thing necessary for you to be able? Ask God for it!
Then you'll know what true joy is because if a good day for you is a day with your kids, you could hear God saying 'you don't even know what the true joy can feel like'. Imagine a day with your kids serving together to your Lord! If cooking makes you feel joy, imagine a day cooking for those who have nothing to eat! If a good business gives you joy, imagine closing a deal that will bless a lot of families!
That joy can only come from God because it came from his own joy. And, for this could happen, first, you have to humiliate yourself before him and accept that you can't make it on your own. And that will be a good day for you and for God.