Entre semana, estamos estudiando el libro de Proverbios, capítulo por capítulo. Escogemos un pasaje y vemos lo que Dios tiene para decirnos y esta semana llegamos al capítulo 6, que en un principio habla de dinero.
La Biblia nos habla de las hormigas y nos dice que aprendamos de ellas. ¿Por qué? Porque ellas no tienen la misma capacidad de pensamiento que nosotros y no tienen gobierno u organización colectiva a partir de la inteligencia, pero nosotros que sí tenemos todo eso (o al menos lo aparentamos tener), deberíamos poder hacer lo que ellas hacen y de una mejor forma: preparar todo durante el tiempo de abundancia, para cuando venga el tiempo de escasez.
Lo que nos enseñan estos versos es que los problemas van a venir. La escasez hará presencia en algún momento de nuestra vida y debemos (y podemos) estar preparados. ¿Cómo?
Hay una enseñanza impresionante en estos versos: Nuestra necesidad nos está persiguiendo, nos está cazando. Pero viene caminando, no corre, es como un caminante, así que no puede acelerar el paso. Sin embargo, sí puede alcanzarnos. Si nos acomodamos a descansar o a dormir un poco, otros cinco minutos, otro día, mañana lo hago, el otro mes ahorro, la próxima vez no me endeudo. Si siempre dejamos para otra ocasión lo que tenemos que hacer ya y nos acomodamos, nuestra necesidad va a cerrar distancia, va a acercarse un poco más, hasta que un día nos va a alcanzar.
Hay problemas que no podremos evitar y nos sorprenderán, como una emergencia médica, por ejemplo, pero hay adversidad que podríamos haber evitado si sólo hubiéramos decidido no ser perezosos.
CONCLUSIÓN
Casi todos nosotros necesitamos un aumento de sueldo, pero si hiciéramos un presupuesto y tomáramos la firme decisión de salir de deudas, recibiríamos el aumento que tanto necesitamos. El inconveniente es que eso de hacer un presupuesto no es divertido porque significa darnos cuenta de lo mal que hemos manejado el dinero porque hemos dejado que el dinero nos maneja a nosotros, pero lo cierto es que identificar los problemas es el primer paso para resolverlos.
El versículo 11 dice que nuestra “pobreza” vendrá como hombre armado. Que cuando logre alcanzarte, será como un hombre armado, un ladrón que te va a despojar de todo. Pero también nos dijo que venía como un caminante, no viene corriendo. Viene persiguiéndote implacablemente, pero no puede acelerar el paso. Su esperanza es que te acomodés, que querrás descansar, como la liebre del cuento.
Ya no dejés que se acerque más. Hay adversidad que se pueden evitar y si necesitás un aumento de sueldo, podés tenerlo si tan sólo decidís que vas a salir de deudas y hacés un plan para eso, porque la hormiga no tiene comida durante el tiempo de escasez por pura casualidad, sino porque se prepara. Y para salir de deudas, es necesario tomar acciones (la “bola de nieve” es un buen método). Si te interesa saber cómo usar este método, escribinos un mail y te lo vamos a contar.
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